Es necesario para el departamento de marketing conocer las necesidades que motivan la compra del producto y los beneficios que aporta el mismo. De esta manera, podemos distinguir entre dos niveles:
·Niveles de beneficios que ofrece el producto:
·Beneficios básicos: Es el nivel elemental, se trata de atributos intrínsecos que proporciona el producto. Es la función principal, por ejemplo una botella de agua básica.
·Beneficios accesorios: Facilitan la necesidad básica pero además lo hacen más accesible y cómodo. Son características adicionales del producto que aumentan su valor. Por ejemplo la botella de agua ergonómica.
·Beneficios estéticos: Incrementan el valor del producto por la introducción de atributos más atractivos para el consumidor. Por ejemplo una botella de agua más atractiva.
·Beneficios simbólicos: Satisfacen necesidades de afiliación social, autoestima etc… Por ejemplo una marca de agua que cuide la salud.
·Niveles constitutivos de un producto:
·Productos básicos: Ofrecen los beneficios básicos y satisfacción básica. Por ejemplo dormir en un hotel.
·Productos tangibles: Satisfacen necesidades adicionales ofreciendo beneficios accesorios o estéticos. Por ejemplo un hotel con servicio de restaurante.
·Producto aumentado: Satisfacen todas las necesidades de los clientes potenciales. Por ejemplo los servicios de hotel que nos hacen sentir como en casa.
El paso de un nivel a otro genera costes para la empresa que transfiere al precio. Esto puede hacer que la competencia se posicione en un segmento de mercado con un producto básico a precio inferior.