En marketing solemos escuchar en muchas ocasiones las palabras Notoriedad y Relevancia. ¿Pero sabemos realmente lo que significan y como utilizarlas?.
La notoriedad en marketing se refiere al grado en que los consumidores conocen una marca o producto de manera espontánea. Normalmente las campañas de comunicación y de publicidad en medios masivos no tienen la finalidad de aumentar las ventas, sino de de crear notoriedad de la marca en el mercado. Por lo tanto, contra más personas reconozcan la marca, más notoriedad tendrá esta.
Este concepto también se suele asociar al posicionamiento, ya que una marca que intenta crear notoriedad no estará sola, sino que normalmente tendrá competidores. El posicionamiento se refiere a la posición que ocupa la marca mediante un conjunto de valores que transmite a través de sus diferentes atributos (4 P’s) y como el consumidor la posiciona en su mente en referencia a sus competidores.
Una marca primero tiene que ser notoria para ser reconocida y luego el consumidor le asignará un posicionamiento en su mente. Pero claro, este posicionamiento es muy subjetivo y dependerá mucho de los factores internos de cada individuo. Aunque si que es cierto, que el posicionamiento puede ser en gran parte creado por la empresa gracias a las estrategias de comunicación.
La notoriedad se refiere a cuántas personas de nuestro Target conocen la marca y el posicionamiento a cómo la conocen esas personas.
La notoriedad nos ayuda a alcanzar a nuestros competidores, el posicionamiento nos diferencia de ellos.
Por otra parte está la relevancia, por mucho que una marca sea notoria, para tener éxito tiene que ser relevante. Este concepto se refiere a que la marca o producto tiene que ofrecer valor al consumidor. Por lo tanto, una marca o producto relevante es aquel que satisface la necesidad del consumidor añadiendo más valor que la competencia.
Así que estos dos conceptos (notoriedad y relevancia) van cogidos de la mano. Si un producto consigue crear mucha notoriedad pero no es relevante, el consumidor no estará interesado en el. Aunque si un producto es relevante, pero no ha conseguido notoriedad entre los consumidores, tampoco será la opción preferente.
Os voy a poner un EJEMPLO:
Seguramente en alguna ocasión, mientras estabais viendo un partido de fútbol habréis visto un aficionado saltando al terreno de juego lleno de ganas de protagonismo corriendo desnudo. Esta acción puede ser muy notoria, puede ser muy comentada y podemos recordarla durante días ¿pero nos resulta relevante?. Realmente no nos transmite ningún valor, ningún mensaje, simplemente nos resulta graciosa y sorprendente.
El secreto está en conseguir unir los dos conceptos, creando notoriedad para nuestra marca o producto con campañas de comunicación efectivas, y ofreciendo una marca o producto que aporte valor a los consumidores estudiando las necesidades concretas de nuestro Target y ofreciéndoles lo que valoran.